Oración sobre la nieve, Jorge Suárez

NOTA: El texto que hoy publico es de la autoría de mi gran amigo y maestro Jorge Abenamar Suárez, quien gentilmente me ha autorizado para hacerlo. Comparto gustoso con ustedes sus letras, y externo mi deseo porque pronto su salud mejore. Jorge Abenamar Suárez Arana De entre la sábana blanquísima de la nieve surgen brotes color carne pálida y un trocito de luz, reflejo débil de un rayo de sol. Pero no, la foto en primera plana del periódico no es de nieve: son sudarios de inmaculada blancura, como nieve, y los brotes son 17 caras de niños que no parecen dormir, parecen, y están, muertos. De un lado, un padre pone la mano derecha sobre una de las caritas, con una última caricia que no será respondida, y del otro lado, una espalda de vestiduras grises transida de dolor y una pañoleta en la cabeza, con la mano izquierda acomoda suavemente el último pliegue de la sábana, arropando al niño para un sueño sin despertar. Damasco o Iraq, bombas químicas o ta...