Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2011

Presencia, Rosario Castellanos.

Imagen
Miguel Ángel Granados Chapa (1941- 2011) Algún día lo sabré. Este cuerpo que ha sido mi albergue, mi prisión, mi hospital, es mi tumba. Esto que uní alrededor de un ansia, de un dolor, de un recuerdo, desertará buscando el agua, la hoja, la espora original y aun lo inerte y la piedra. Este nudo que fui (inextricable de cólera, traiciones, esperanzas, vislumbres repentinos, abandonos, hambres, gritos de miedo y desamparo y alegría fulgiendo en las tinieblas y palabras y amor y amor y amores) lo cortarán los años. Nadie verá la destrucción. Ninguno recogerá la página inconclusa. Entre el puñado de actos dispersos, aventados al azar, no habrá uno al que pongan aparte como a perla preciosa. Y sin embargo, hermano, amante, hijo, amigo, antepasado, no hay soledad, no hay muerte aunque yo olvide y aunque yo me acabe. Hombre, donde tú estás, donde tú vives permaneceremos todos.

Biblioterapia

Imagen
Biblioterapia Hace unos años, unas pocas semanas antes de Navidad, me dijeron que debía operarme de urgencia. Sin darme tiempo a hacer la maleta, me encontré en un cuarto adusto y aséptico, ansioso y sin libros. Pasar unos diez días convaleciente en el hospital sin nada que leer me pareció un castigo al límite de lo soportable, y cuando mi compañero me propuso traerme de casa algunos volúmenes, acepté agradecido. ¿Pero cuáles elegir? El autor de Eclesiastés nos enseña que para todas las cosas "hay sazón" y que todo tiene su tiempo determinado; igualmente, sabemos que cada ocasión tiene su libro. Pero no todo libro, por supuesto, conviene a cualquier momento de nuestra vida. Compadezco al pobre lector que se halle con el libro equivocado en un percance difícil, como le ocurrió al pobre Amundsen, descubridor del Polo Sur, cuyo bolso de libros se hundió en los hielos y se vio obligado a leer, noche tras helada noche, el único volumen que pudo rescatar, u...